"─Lo que has hecho es… no vales nada, porque te haces eso a ti misma. Me recordarás todos los días por el resto de su vida, porque yo era el indicado y tú me tiraste a la basura".
"─Creo que después de la primera vez que entregas tu corazón, nunca lo recuperas. El resto de tu vida es sólo tú pretendiendo que todavía tienes un corazón".
"Estoy tan cansada de este ciclo, esta constante lucha por respirar el mismo aire que él".
"─Te amé lo suficiente para poner al lado cada uno de mis sentimientos para amoldarme a los tuyos. ¿Qué me das en respuesta? Frialdad y desapego emocional. Eres egoísta y amarga y no vas a reconocer una cosa buena así cayera del cielo a tus pies".
"¿Cómo es que he llegado
hasta aquí? ¿A dónde fueron los últimos años de mi vida? Me siento como un
pedazo de papel, llevado y soplado por el viento en todas las direcciones".
"Finalmente, he aceptado que hay consecuencias para cada acción. Yo las he ganado y ellas son por derecho mías. No hay tiempo para tomar las decisiones equivocadas. Cada paso es precioso. La definición de cómo vivir es mía".
"Era demasiado bueno para ser verdad. Nada bueno alguna vez duró. Nuestro tiempo se estaba acabando. Podía sentirlo. No faltaba mucho para que averiguara quién era realmente y no quisiera nada que ver conmigo.
Él era luz y yo oscuridad".
“En la guerra y en el amor... todo se vale…”
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